Con motivo del fallecimiento de Margarita Salas (Asturias, 1938 - Madrid, 2019), muchos medios han recuperado entrevistas de la genial científica española. Todos ellos replicaban la frase: “Dejé de ser ‘la mujer de Eladio` para ser Margarita Salas”. Y es que es inevitable pensar en la cantidad de barreras que la Doctora en Bioquímica por la Universidad Complutense tuvo que superar durante su periplo por diferentes instituciones de Nueva York y Madrid.
Pionera de la Biología Molecular, su tecnología de amplificación de ADN ha permitido el avance agigantado de campos tan importantes y diversos como la oncología, la medicina forense o la arqueología. Este método de la ADN polimerasa phi29, ha supuesto además la patente más rentable en la historia del CSIC, permitiendo financiar cientos de proyectos de otros muchos investigadores.
Nos hubiera encantado colarnos en el laboratorio y escuchar las largas conversaciones entre Margarita Salas, todavía alumna, y el Nobel Severo Ochoa. También atender a las explicaciones de la Margarita maestra a discípulas/os relevantes como María Blasco, Marisol Soengas y Jesús Ávila. De momento, nos queda mostrar el recuerdo y agradecimiento a una mujer de ciencia que lo cambió todo y que fue un ejemplo de envejecimiento activo.
Fotos: Ricardo Santamaria. II Jornadas Instituto de Salud Carlos III del Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, 13 febrero 2019.
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